Tuesday, April 12, 2011

Artesanias de Puerto Rico, sus Categorias

Existe una gran variedad de artesanía puertorriqueña. De echo, nuestra calidad esta entre las mejores del mundo. Como regla nuestros artesanos deben utilizar materiales de nuestro país y deben trabajarlos con sus propias manos hasta darles forma.  No deben ser obras trabajadas únicamente en maquinaria, o con piezas ya prefabricadas.

Como ya hemos mencionado en otras publicaciones, según lo define el Instituto de Cultura Puertorriqueña...

La artesanía es la creación de objetos artísticos, utilitarios o ambos, de manera fundamentalmente manual sin excluir maquinaria o herramientas auxiliares, por individuos o colectivos, que mediante su producción preservan nuestra identidad cultural, a partir de nuestras tradiciones, así como derivados de la influencia de lo contemporáneo. El proceso para la creación de estos objetos se hace cuidadosamente, posibilitando un nivel de transformación de la materia prima que muestre tal proceso en acción. 
 
Hasta este momento se han identificado cuarenta y cinco (45) categorías de artesanías.  Las mismas son las siguientes:

Aguja, alambre, bambú, barro, batik, camisetas, cemento, cesteria, chiringas

Coco, cuero, desechos marinos, dulces típicos, embarcaciones, encuadernación

Iguera, hollejos de palma, instrumentos de cuerda, instrumentos de percusión

Jabones, joyería, juguetes de madera, madera, madera en torno, máscaras

Metal repujado, mosaico, muebles, muñecas, papel reciclado, piedra

Pintura popular, pirograbado, plumas pintadas, porcelanicrón

Saco, semillas, serigrafía, tabaco, talla de aves, talla de santos, tuercas

Cristal soplado y vitral.

No obstante, esto no queda ahí pues la posibilidad de añadir más categorías esta presente en todo momento.  Esto dada la inventiva y genialidad de nuestros artesanos.

Sunday, April 10, 2011

Arte, Artesanía, Orígenes de la veneración y talla de santos en Puerto Rico

Durante los primeros tres siglos de régimen español, la Isla vivió los efectos de las políticas coloniales de España y del desinterés por el comercio con la Isla de los monopolios de Sevilla y Cádiz. Como consecuencia del desamparo oficial, la Isla padeció un grave aislamiento y su población se mantuvo escasa, pobre y dispersa. A estas condiciones se añadía el paso destructivo de huracanes y epidemias y la continua presencia de enfermedades tropicales. Estas condiciones eran desfavorables a la presencia del clero católico y al mantenimiento de la doctrina católica en la población. 


Pero en lugar de perder su religiosidad, los jíbaros se aferraron a su fe, sólo que de una manera adaptada a sus necesidades y experiencias. Fue en estas circunstancias que evolucionó y floreció la talla de santos de palo en la Isla y que los humildes talladores se volvieron diestros artistas que ponían en juego su creatividad para crear, con las rudimentarias herramientas a su alcance, las imágenes de la veneración campesina. En este contexto, también, la talla de santos representó una función importante en la sociedad campesina de Puerto Rico. En su libro Santos al desnudo, Nitza Mediavilla de Toste indica que:
Aunque de origen muy humilde, y con poca educación formal, este escultor de santos de palo es muy respetado en la comunidad. Todo el mundo lo considera un personaje pintoresco, lo que es de esperarse, ya que el artista y el místico se funden en esta figura.1
 Nitza Mediavilla de Toste, p. 14.


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La Talla y los Talladores de Santos de Palo
Colección de Santos de Teodoro Vidal